lunes, 17 de noviembre de 2008

Muros... Rodrigo Alemany


Muros

mar de arena blanca
mapa de cal viva
mapache de piedra arrinconado
aterido
estacionario
mira el desborde lava inquieta
queda este hacinamiento de peces
en vidrieras de cemento
radiados colores son la insigne firma
pasajero el “Oh de arco-volatico”
la vorágine del monumento ante el ocaso
miramar se aleja y el augurio huele a encierro
miravalle está plastificado
miralabio se distiende oleaje piramidal
cenagoso cuerpo cartilaginoso hueso de edificios
sembrados

el corte es la misma piedra
y duele la escalera fría

brisa de cal viva
espuma de cemento

brilla tu ojo eclipsado en un páramo
de obsidianas secas

arriba sólo queda arriba
adelgazar el cuello
y suspenderse azulado
en la nubosa piel del cielo

mira la rapsodia regular de las vigas
erguidas vigas de una embarcación fija
a la trémula pantalla que suda guerras
interminables en los muros siempre viejos

marabunta de aceros y cimientos
maremágnum parida por manos eclipsadas
miravalle
miralabio
miraturbio
pelícanos de hiedra pedregosa
escaladas gaviotas con ventanas ciegas
aladas hojas montadas en pirámides de asfalto

mira la lluvia de acero
estelar e ignota
siempre fija a la cuenca de los ojos

martes, 4 de noviembre de 2008

Dos Poemas...Rodrigo Alemany


















"VENTANAS"

Esta aurora
subvierte cierta angustia
de percibirse
como un ser inclinado
anclado
fijo a la media luna
esperando el tren
del Viento Sur donde la estrella
fría brilla
y los cangrejos de plata
cruzan un puente de aluminio
donde la sal se hunde en las botas
de los pescadores
y la bruma se colapsa enervada
formando antiguos bosques
que verán los alientos del último
de los hombres
















"El descanso de las gaviotas de obsidiana"


Sopla el viento
gira nuevamente el cuerpo
se levanta la mirada
el humo deja de ser el soplo
borra la costumbre
y nace la rebeldía inmemorial
trepa la gota carmesí
cae la savia
ancestral
rueda la cumbre de los guerreros
corazón y simiente
estallan
remonta la copla
de los levantamientos…

Una huella lejana
imprime el curso de los tiempos
libros caminando
hacia la aurora
nueva

tan vieja
tan vuelta hacia el enredo equinoccial
de la conciencia

mira tu antebrazo
palpa la elipse de tu árbol
después de la tormenta

nace la mañana
y el arrebol solitario de las pausas..